El uso del aloe vera como planta medicinal tiene una historia muy larga, se ha utilizado con fines medicinales en varias culturas durante milenios: Grecia, Egipto, India, México,
Japón y China, se remonta a la época del antiguo Egipto hace 6000 años, de donde se han conservado sus representaciones en los muros de piedra del Valle de los Reyes,
tradicionalmente se ha usado aloe vera para tratar empíricamente una amplia lista de trastornos y dolencias, como problemas de la piel (heridas, quemaduras y psoriasis),
estreñimiento, úlceras externas e internas, hiperlipidemia, diabetes y lupus eritematoso.
- Antiséptico y antibacteriano: Útil para afecciones de la piel y quemaduras.
- Hidratante: A nivel cosmético es ideal para hidratar las pieles secas y también las
sensibles y para atenuar las arrugas. - Depurativo y laxante: Incorporado en productos para el estreñimiento y para favorecer el tránsito intestinal.
- Calmante: Por su efecto analgésico alivia el dolor e inflamación de la piel.
- Cicatrizante y regenerador: Ayuda a que la piel vuelva a su estado normal tras una lesión ya que estimula la producción de colágeno y la formación de nuevos vasos.
BENEFICIOS DEL ALOE VERA PARA LA PIEL
Gracias a sus propiedades son muchos los beneficios que nos pueden ofrecer para
nuestra piel.
- Ayuda a cicatrizar: gracias a sus propiedades antioxidantes e hidratantes, la sábila nos permite restaurar nuestra piel ya sea de cicatrices, picaduras o incluso estrías.
- Alivia el dolor: sus propiedades analgésicas e inhibidoras permiten que el aloe vera tenga beneficios respecto al control del dolor y malestar. El aloe vera también produce
ácido salicílico, que contiene una gran capacidad antiinflamatoria. - Ayuda a coagular: este beneficio del aloe vera se debe a su contenido en calcio, potasio y celulosa que permite la formación de fibras. De esta manera ayuda a reducir y combatir
las varices. - Protege la piel: Ayuda a prevenir las arrugas: relacionado con el beneficio anterior, el aloe vera actúa como un antiarrugas natural porque hidrata y anestesia los tejidos de la
piel. Además, sus minerales y vitaminas estimulan la producción de nuevas células y expulsan bacterias.